¿Qué hago en este mundo tal visual?, el primer largometraje de Manuel Embalse, nos traslada a un universo audiovisual en plena construcción, hecho de destellos, imágenes fulgurantes a las que ya no se tiene acceso y ruinas tecnológicas. Un viaje sensorial que se interroga por la fabricación de las imágenes, su ciclo vital, sus derivas y residuos; y a la vez un ensayo cinematográfico sobre la ceguera y la memoria.

El relato de una noche posible en la que el mundo se da vuelta y una serie de músicos experimentales suben al escenario, ocupan las casas, se lanzan a las calles y trastocan el orden musical, doméstico y urbano. Un registro documental, igualmente experimental, de irrupciones de un arte efímero, que se diluye en el tiempo y el espacio para dejar un testimonio sonora y visualmente sorprendente.

En el primer largometraje escrito y dirigido por José Luis Sepúlveda, y producido por Carolina Adriazola, El Pejesapo, ya se manifiesta con todo su poder y ferocidad la contramirada de los excluidos que caracterizará la obra de dos de los más importantes realizadores del cine chileno actual. Todo se conjuga en una recuperación y puesta al día punk de la crítica social y autocrítica del cine que fueron arietes del nuevo cine latinoamericano. Se perciben ecos de Los olvidados (1950), de Luis Buñuel; El Chacal de Nahueltoro (1969), de Miguel Littin; y la violenta estética del hambre y el trance delirante de Glauber Rocha.

Como en un cuadro hitchcockiano, el cineasta boliviano Kiro Russo pinta en fílmico la intimidad de una familia anónima, enmarcada en una de las miles de ventanas de La Paz.

Las lindas es el primer largometraje de Melisa Liebenthal, con el cual resultó ganadora del premio Bright Future del festival de Rotterdam. Fotos de infancia y adolescencia, entrevistas a su círculo íntimo de amigas, archivos filmados por la misma realizadora durante su adolescencia, junto a una voz en off en extremo analítica, construyen un ensayo autobiográfico que explora y cuestiona los arquetipos de lo femenino con frescura e ironía. Una película aguda, que no teme al absurdo, donde el rostro de Melisa, su sonrisa forzada, su reflejo en las imágenes del pasado o en la cámara, se transforman en verdaderos protagonistas.

La filosofía y la teología medievales cristianas no solo se encuentran con el surrealismo de una manera que recuerda a Luis Buñuel. También se conjugan con la obra de artistas del barroco hispanoamericano en cuya obra hay un sincretismo de la tradición occidental y la manera de ver el mundo de los indígenas. La promesa del retorno es obra de uno de los realizadores más importantes, pero no suficientemente conocidos, del cine chileno, y puede ser vista como parte de un díptico que integra junto con Date una vuelta en el aire.

La “pesca” de cadáveres es una práctica tan tenebrosa como las matanzas a las que se debe en Colombia. Inmortal se acerca a este aspecto del conflicto armado en ese país por la vía de las historias de dos personajes, pero para descarrilarse como resultado del choque del documental y la realidad a la que se enfrenta. Una fuerza mayor desvía a esta película de cualquier cauce previsible por el hábito del horror hecho representación.